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JUICIO DE LOS ÍMPIOS

El Biblia habla de dos tipos de juicio. Lo primero es aquel de los cristianos de cualquiera iglesia pertenezca. La última iglesia existente antes de la vuelta de Cristo es Laodicea (Ap.3:14-22), símbolo de toda la cristianidad. Laodicea significa "JUICIO" DE LOS PUEBLOS.

Del 1844 se desarrolla en el Santuario Celeste, el Juicio Investigador de todos los muertos que se han llamado a cristianos, ello se completará con los vivientes y tendrá su epílogo durante el Fuerte Grito y el cierre del tiempo de gracia. "… todos los que han tomado el nombre de Cristo, tienen que someterse a este examen minucioso.." - Ellen G. White GC, 485-486.
El otro juicio es aquel de los malvados.
<< Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace>> Eclesiastés 3:17
<<Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio… y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente>> II^ de Pedro 2:4,6.
 
Resurrección de los justos
 
El Biblia enseña que poco antes de la vuelta de Cristo, los justos, muertos en el Mensaje del Tercer Ángel, Ap 14: 6-12, resurgirán por primeros y con los fieles vivientes, esperarán que aparece en las nubes del cielo, el Dios.
<<Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas calabra>>1ª a los Tesalonicenses 4: 13-18.
Los ímpios serán destruidos en cambio con el aparecer de Cristo.
<<Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos>>Apocalipsis 19: 17-21.
A la vuelta de Cristo, por lo tanto, habrán dos acontecimientos: la resurrección de los justos que junto a los vivientes se unirán con el Dios en el aire y la destrucción de los malvados que son vivientes a la vuelta de Cristo. ¿Qué sucederá después?   
 
 
Los mil años
 
<<Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo>> Apocalipsis 20: 1-3
Satanás, con sus ángeles malvados, será atado sobre la tierra en ruina por mil años, en el sentido que ya no podrá seducir a nadie, puesto que la humanidad ímpia y desobediente ha sido matada. 
En septiembre de 1850, me fue mostrado que las siete últimas plagas serán derramadas después que Jesús salga del santuario. Dijo el ángel: "La ira de Dios y del Cordero es lo que causa la destrucción o muerte de los impíos. Al oír la voz de Dios, los santos serán poderosos y terribles como un ejército con banderas, pero no ejecutarán entonces el juicio escrito. La ejecución del juicio se producirá al fin de los mil años." P.E. 52.
¿Qué quiere decir?
Después de que los santos se pondrán inmortales y serán acogidos por Jesús y habrán entrado en la ciudad, Jerusalén celeste, después de haber recibido las arpas, los vestidos y las coronas, Jesús y los santos se sentarán en juicio con Cristo para juzgar los ímpios y los malvados. 
<< O no sabéis que los santos (electos) han de juzgar al mundo? … ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles (malvados)?>> 1ra. a los Corintios 6:2,3.
<< Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel>>.
Los justos electos se establecerán en la ciudad de Jerusalén celeste, sentados en sus tronos para iniciar junto a Cristo el juicio investigador de los ímpios. 
<<Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos (apocalipsis 14:9); y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección>>Apocalipsis 20: 4,5.
 
Juicio investigador de los ímpios
 
¿Cómo será ejecutado el juicio de los ímpios durante los mil años?
<<Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras>>Apocalipsis 20: 11,12.
Los libros abiertos son aquellos de la muerte o de los malvados, en efecto es dicho en el verso 12 <<... otro libro fue abierto, que es aquel de la vida >>. 
Si es abierto el libro de la vida y es "otro libro", entonces los libros abiertos son aquellos de los malvados dónde son registradas sus obras ímpias que los conducirán a la muerte eterna porque no han reconocido y no se han arrepentidos de sus pecados. El libro de la vida tiene las buenas obras de los justos obedientes obradas por la fe y purificadas por la Justicia de Cristo y el libro de la muerte que tiene las obras malvados de los ímpios.
“Serán abiertos el libro de la vida y el de la muerte. El libro de la vida lleva anotadas las buenas acciones de los santos; y el de la muerte contiene las malas acciones de los impíos. Estos libros son comparados con el de los estatutos, la Biblia, y de acuerdo con ella son juzgados los hombres. Los santos, al unísono con Jesús, pronuncian su juicio sobre los impíos muertos. "He aquí dijo el ángel que los santos, unidos con Jesús, están sentados en juicio y juzgan a los impíos según las obras que hicieron en el cuerpo, y frente a sus nombres se anota lo que habrán de recibir cuando se ejecute el juicio." Tal era, según vi, la obra de los santos con Jesús durante los mil años que pasan en la santa ciudad antes que ésta descienda a la tierra” E. White P. E. 52,53.
Durante los mil años, cuando se abren los libros, inicia el JUICIO INVESTIGADOR DE LOS MALVADOS. Se abren los libros de la vida porque serán la norma de juicio de los ímpios puesto que los cristianos han sido juzgados en el Santuario Celeste, según la Ley de Dios y por quien ha salido victorioso, ha sido escrito al lado de sus pecados: ¡borrados! El juicio de aquéllos Sellados ocurre ANTES DE LOS MIL AÑOS, lea el libro de Daniele 7: 9-14 y Apocalipsis capitulo 4 y 5. además Lea en el capítulo 7 de Apocalipsis la obra de selladura de las doce tribus, porque se refiere al juicio de los cristianos que han "lavado los vestidos en la sangre del cordero", y son escritos en el libro de la vida y sellados para afrontar el período de las llagas en espera de la segunda llegada de Cristo.  
El libro de la vida y aquel de la muerte de los malvados son confrontados con la Ley de Dios para que cada justicia sea cumplida a los ojos del universo. El juicio de los malvados no sujetará a la comparación del juicio ya ejecutada de los justos, porque ellos han obedecido a la santa Ley de Dios a costa de persecuciones y muerte, están arrepentidos de sus pecados y han recibido el perdón y la cancelación de sus pecados; y por lo tanto han sido revestidos por la Justicia de Cristo y han recibido la recompensa de las promesas de Dios. Las mismas bendiciones que han conseguido los justos, no podrá reclamarlos los malvados que han esparcido la sangre de los que han quedado fieles a Dios, ellos han conducido la vida según sus deseos sin escuchar la llamada del Espíritu Santo que los invitó al arrepentimiento.
¿Qué ocurre al final de los mil años? 
 
Jerusalén Celeste baja sobre la tierra
 
<<Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios>>. Apocalipsis 21: 2,3.
<< Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar>> Apocalipsis 20: 7,8.
Luego, al fin de los mil años, Jesús, 53 con los ángeles y todos los santos, deja la santa ciudad, y mientras él baja a la tierra con ellos, los impíos muertos resucitan, y entonces, habiendo resucitado, los mismos que "le traspasaron" lo verán de lejos en toda su gloria, acompañado de los ángeles y de los santos, y se lamentarán a causa de él. Verán las señales de los clavos en sus manos y en sus pies, y donde atravesaron su costado con la lanza. Es al fin de los mil años cuando Jesús se para sobre el Monte de las Olivas, y éste se parte y llega a ser una gran llanura. Los que huyen en ese momento son los impíos, que acaban de resucitar. Entonces baja la santa ciudad y se asienta en la llanura. Satanás llena entonces a los impíos de su espíritu. Con lisonjas les hace ver que el ejército de la ciudad es pequeño, y el suyo grande, y que ellos pueden vencer a los santos y tomar la ciudad… Nos reunimos en derredor de Jesús, y precisamente cuando cerraba las puertas de la ciudad, la maldición fue pronunciada sobre los impíos” P.E. 53.
 
 Juicio ejecutivo de los malvados
 
Apenas se abren los registros, y la mirada de Jesús se dirige hacia los impíos, éstos se vuelven conscientes de todos los pecados que cometieron. Reconocen exactamente el lugar donde sus pies se apartaron del sendero de la pureza y de la santidad, y cuán lejos el orgullo y la rebelión los han llevado en el camino de la transgresión de la ley de Dios. Las tentaciones seductoras que ellos fomentaron cediendo al pecado, las bendiciones que pervirtieron, su desprecio de los mensajeros de Dios, los avisos rechazados, la oposición de corazones obstinados y sin arrepentimiento -todo eso sale a relucir como si estuviese escrito con letras de fuego… Cada actor recuerda el papel que desempeñó. Herodes, el que mató a los niños inocentes de Belén para hacer morir al Rey de Israel; la innoble Herodías, sobre cuya conciencia pesa la sangre de Juan el Bautista; el débil Pilato, esclavo de las circunstancias; los soldados escarnecedores; los sacerdotes y gobernantes, y la muchedumbre enloquecida que gritaba: "¡Recaiga su sangre sobre nosotros, y sobre nuestros hijos!" -todos contemplan la enormidad de su culpa. En vano procuran esconderse ante la divina majestad de su presencia que sobrepuja el resplandor del sol, mientras que los redimidos echan sus coronas a los pies del Salvador, exclamando: "¡El murió por mí!"
Entre la multitud de los rescatados están los apóstoles de Cristo, el heroico Pablo, el ardiente Pedro, el amado y amoroso Juan y sus hermanos de corazón leal, y con ellos la inmensa hueste de los mártires; mientras que fuera de los muros, con todo lo que es vil y abominable, se encuentran aquellos que los persiguieron, encarcelaron y mataron… Allí hay sacerdotes y prelados papistas, que dijeron ser los embajadores de Cristo y que no obstante emplearon instrumentos de suplicio, calabozos y hogueras para dominar las conciencias de su pueblo. Allí están los orgullosos pontífices que se ensalzaron por encima de Dios y que pretendieron alterar la ley del Altísimo. Aquellos así llamados padres de la iglesia tienen que rendir a Dios una cuenta de la que bien quisieran librarse. Demasiado tarde ven que el Omnisciente es celoso de su ley y que no tendrá por inocente al culpable de violarla. Comprenden entonces que Cristo identifica sus intereses con los de su pueblo perseguido, y sienten la fuerza de sus propias palabras: "En cuanto lo hicisteis a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mí lo hicisteis." (S. Mateo 25: 40 V.M.)
Todos los impíos del mundo están de pie ante el tribunal de Dios, acusados de alta traición contra el gobierno del cielo. No hay quien sostenga ni defienda la causa de ellos; no tienen disculpa; y se pronuncia contra ellos la sentencia de la muerte eterna… Como fuera de sí, los impíos han contemplado la coronación del Hijo de Dios. Ven en las manos de él las tablas de la ley divina, los estatutos que ellos despreciaron y transgredieron… Satanás parece paralizado al contemplar la gloria y majestad de Cristo… El propósito del gran rebelde consistió siempre en justificarse, y en hacer aparecer al gobierno de Dios como responsable de la rebelión… . Durante miles de años este jefe de conspiraciones hizo pasar la mentira por verdad. Pero llegó el momento en que la rebelión debe ser sofocada finalmente y puestos en evidencia la historia y el carácter de Satanás… Satanás ve que su rebelión voluntaria le incapacitó para el cielo. Ejercitó su poder guerreando contra Dios… Satanás ve que su rebelión voluntaria le incapacitó para el cielo. Ejercitó su poder guerreando contra Dios; la pureza, la paz y la armonía del cielo serían para él suprema tortura. Sus acusaciones contra la misericordia y justicia de Dios están ya acalladas. Los vituperios que procuró lanzar contra Jehová recaen enteramente sobre él. Y ahora Satanás se inclina y reconoce la justicia de su sentencia… La sabiduría de Dios, su justicia y su bondad quedan por completo reivindicadas… entre todos los innumerables millones a quienes indujo engañosamente a la rebelión, no hay ahora ninguno que reconozca su supremacía. Su poder ha concluido. Los impíos están llenos del mismo odio contra Dios que el que inspira a Satanás; pero ven que su caso es desesperado, que no pueden prevalecer contra Jehová. Se enardecen contra Satanás y contra los que fueron sus agentes para engañar, y con furia demoníaca se vuelven contra ellos” GC 666-671.
<< Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos>>Salmos 11: 6.
<< Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos>> Apocalipsis 20: 9,10.
Ser atormentados en los siglos no quiere decir que los malvados serán atormentados para siempre, pero que su muerte será eterna, en efecto, es escrito. << Luego la muerte y el Ades fueron echados en el estanque de fuego. ÉSTE Y' LA MUERTE SEGUNDO >> Apocalipsis 20: 14
 
Y' la muerte eterna, y no quedará eternamente recuerdo de ellos. 
<< Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años>> Apocalipsis 20: 6.
“Entonces los impíos vieron lo que habían perdido; bajó sobre ellos fuego de Dios y los consumió. Tal fue la ejecución. del juicio. Los impíos recibieron entonces lo que los santos, en unión con Jesús, les habían asignado durante los mil años. El mismo fuego proveniente de Dios que consumió a los impíos purificó toda la tierra. Las desgarradas montañas se derritieron con el ardiente calor; también la atmósfera y todo el rastrojo fueron consumidos. Entonces nuestra heredad apareció delante de nosotros, gloriosa y bella, y heredamos toda la tierra renovada. Clamamos en alta voz: "¡Gloria! ¡Aleluya!" P.E. 53.
<< Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama>>Malaquías 4:1. 

 


 

 


 

 


 










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