LOS MIL AÑOS
MUCHOS LÍDERES RELIGIOSOS PREDICEN DESDE LAS PULPITAS QUE HABRÁ UN MILENIO DE PAZ EN LA TIERRA A PARTIR DEL REGRESO DE CRISTO, y que los mil años transcurrirán felizmente para completar la redención de la humanidad.
NADA ES MÁS DIABÓLICO QUE ESTA FALSA DOCTRINA, pues el tiempo de perdón y prueba para el hombre que acepte la autoridad de Dios y obedezca sus mandamientos TERMINARÁ DESPUÉS DE LA BATALLA DE ARMAGHEDÓN, precisamente el tiempo de gracia terminará con el derramamiento de las siete plagas (Apocalipsis 16). A la vuelta de Cristo, en la séptima plaga (Apocalipsis 16:17; Gran Batalla 639-640 inglés), los malvados serán destruidos en su aparición.
La Biblia dice claramente que durante los mil años Satanás estará "atado", simbólicamente, en esta tierra destruida porque no podrá seducir a nadie, ya que los malvados que han rechazado la autoridad de Dios expresada en las Escrituras, estarán muertos al regreso de Cristo.
"Entonces vi a un ángel que bajaba del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. Y tomó al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años, y lo arrojó al abismo, el cual cerró y selló sobre él, para que no sedujera más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años, después de lo cual debe ser desatado por un corto tiempo" Apocalipsis 20:1-3.
"Durante mil años Satanás vagará por la tierra y verá los resultados de su rebelión contra la Ley de Dios. Durante este tiempo su sufrimiento será intenso. Con temor y temblor piensa en el espantoso futuro en el que tendrá que sufrir por todo el mal que ha hecho y sufrir el castigo por los pecados que ha hecho cometer" Ellen White, El Gran Conflicto, pp. 658-660.
JUICIO DE LOS IMPÍOS DURANTE LOS MIL AÑOS.
Durante los mil años en el cielo habrá el Juicio de los impíos y la medida de su condena por seguir a la Bestia o Anticristo persiguiendo a los verdaderos seguidores del Dios vivo, y por rechazar al Redentor del mundo: Jesucristo.
Este Juicio, Cristo lo hará con sus redimidos.
La Biblia habla de dos tipos de juicio. El primero es el de los muertos creyentes, desde Adán hasta los cristianos vivos de las distintas iglesias de origen, pertenecientes a la última generación, "... El Juicio concluirá con los vivos..." - Ellen G. White, GC, p.482-483.
El otro juicio es el de los malvados.
"Dios juzgará al justo y al impío, porque hay un tiempo señalado para todo y para cada obra" Eclesiastés 3:17.
En el regreso de Cristo, por lo tanto, habrá dos eventos: la resurrección de los justos que junto con los vivos se reunirán con el Señor en el aire (I Tesalonicenses 4:13-18) y la destrucción de los malvados que están vivos al regreso de Cristo (Apocalipsis 19: 17-21).
"Y Jesús les dijo. "En verdad os digo que en la nueva creación, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros también, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel (apóstatas carnales y espirituales, con sus acólitos)" Mateo 19:28.
Los justos salvados (revestidos de la Justicia de Cristo) se instalarán en la ciudad de Jerusalén celestial, sentados en sus tronos para comenzar con Cristo el juicio de los impíos.
"Y vi tronos, y a los que estaban sentados en ellos se les dio a juzgar; y vi las almas de los decapitados por el testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían tomado la marca en sus frentes ni en sus manos. Estos cobraron vida y reinaron con Cristo durante mil años. Pero el resto de los muertos (los malvados e impíos) no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años (Apocalipsis 20:4-6).
"Sí, las naciones están enojadas, pero tu ira ha llegado, y ha llegado el momento de juzgar a los muertos (a los impíos muertos, porque los salvados están en el cielo con Cristo durante mil años, Apocalipsis 20:4, 11-13), y de recompensar a tus siervos, profetas y santos, y a los que temen tu nombre, tanto a los pequeños como a los grandes, y de hacer perecer para siempre a los que destruyen la tierra.
"Durante los mil años ... tiene lugar el juicio de los impíos ... Entonces, como fue predicho por Pablo, los "santos juzgarán al mundo" 1 Corintios 6:2. Junto con Cristo, juzgarán a los impíos comparando sus actos con los preceptos del libro sagrado, la Biblia (el libro de la vida), y pronunciarán un juicio sobre el caso de cada uno. La sentencia, que decreta el castigo proporcional a la culpa, se anotará junto a cada nombre en el libro de la muerte. Incluso los ángeles (malvados) y Satanás serán juzgados por Cristo y su pueblo (1 Corintios 6:3)" Ellen G. White, The Great Conflict, pp. 660-661 Inglés.
"El libro de la vida y el libro de la muerte serán abiertos. El libro de la vida lleva un registro de las buenas acciones de los santos; el libro de la muerte contiene las malas acciones de los infieles. Estos libros se comparan con el libro de los estatutos, la Biblia, y según ella se juzga a los hombres. Los santos, al unísono con Jesús, pronuncian su juicio sobre los infieles muertos. "Dijo el ángel", los justos, al unísono con Jesús, se sientan en el juicio y deciden la suerte de los malvados según las obras realizadas mientras vivían. El castigo que se ha de infligir está escrito delante de sus nombres". Vi que ésta era la tarea de los santos y de Jesús durante los mil años en la ciudad santa antes de que bajara a la tierra" - Ellen G. White, Early Writing, 52, 53.
El pueblo carnal de Israel no puede beneficiarse de este Sello Divino porque todavía rechaza a Cristo. La parte del pueblo de Israel que reconocerá en Cristo al Mesías de hace 2000 años se salvará y formará parte de las 12 Tribus del Israel Espiritual, selladas y listas para acoger el regreso de Jesús.
El libro de la vida y el libro de la muerte de los malvados se comparan con la Ley de Dios para que toda la justicia se cumpla a los ojos del universo. El juicio de los malvados no se comparará con el juicio ya ejecutado de los justos, porque ellos han obedecido la santa Ley de Dios a costa de la persecución y la muerte, se han arrepentido de sus pecados y han recibido el perdón de Cristo y el borrado de sus pecados; y así han sido revestidos de la Justicia de Cristo y han recibido la recompensa de las promesas de Dios. Las mismas bendiciones que no tienen los justos, pueden ser reclamadas por los malvados que han derramado la sangre de aquellos que han permanecido fieles a Dios, han llevado vidas de acuerdo a sus propios deseos sin atender el llamado del Espíritu Santo al arrepentimiento.
AL FINAL DE LOS MIL AÑOS LA JERUSALÉN CELESTIAL DESCIENDE A LA TIERRA
"Y yo, Juan, vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo hacia Dios, dispuesta como una novia adornada para su esposo. Y oí una gran voz del cielo que decía: ¡He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres! Y habitará con ellos, y serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios" Apocalipsis 21:2,3
"Entonces, al final de los mil años, Jesús con los ángeles y todos los santos saldrá con la Ciudad Santa (el cielo), y mientras desciende con ellos a la tierra, los impíos se levantarán (Apocalipsis 20:13). Entonces los hombres que lo vean regresar en toda su gloria, con los ángeles y con los santos, le temerán. Verán la señal de los clavos en sus manos y pies y la lanza en su costado, y estas señales representarán su gloria. Al final de los mil años, Jesús estará en el Monte de los Olivos, que se dividirá en dos y se convertirá en una gran llanura. Los malvados, recién resucitados, huirán. Entonces la Ciudad santa que bajó del cielo descansará en la llanura. Satanás incitará a los malvados con su espíritu (maligno). Afirmará que el ejército de la ciudad es pequeño, pero el suyo es grande, y podrán derrotar a los santos y tomar posesión de la ciudad... Nos reunimos en torno a Jesús, y tan pronto como se cierren las puertas de la ciudad, se pronunciará la maldición sobre los impíos.
LA GUERRA DE GOG Y MAGOG
"Y cuando se cumplan los mil años, Satanás será desatado de su prisión, y saldrá a seducir a las naciones que están en los cuatro rincones de la tierra, GOG Y MAGOG, para reunirlas para la guerra, su número será como la arena del mar. Y se moverán por toda la superficie de la tierra, y rodearán el campamento de los santos y la Ciudad amada.
Apocalipsis 20: 7,8
"Y vino a mí la palabra de Yahveh, diciendo: Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia GOG DEL PAÍS DE LA MAGIA, y profetiza contra él... Te levantarás contra mi pueblo de Israel (espiritual), como una nube a punto de cubrir la tierra. ESTO SUCEDERÁ AL FINAL DE LOS DÍAS... EN ESE DÍA, EN EL DÍA EN QUE EL GOG VENGA CONTRA LA TIERRA DE ISRAEL, DICE EL SEÑOR, EL ETERNO, Mi furia subirá en mi nariz; y en mi celo, y en el fuego de mi ira, digo, ciertamente, en ese día, habrá una gran conmoción en la tierra de Israel; Los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo, todos los reptiles que se arrastran por el suelo y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; los montes serán derribados, los acantilados se desplomarán y todos los muros caerán a tierra. Llamaré a la espada contra él en todos mis montes, dice el Señor DIOS; la espada de cada uno se volverá contra su hermano.
Y VENDRÉ EN JUICIO CONTRA ÉL CON PESTILENCIA Y SANGRE, Y HARÉ LLOVER TORRENTES DE LLUVIA Y GRANIZO, Y FUEGO Y AZUFRE SOBRE ÉL, SOBRE SUS EJÉRCITOS Y SOBRE LOS MUCHOS PUEBLOS QUE ESTARÁN CON ÉL... TÚ (Anticristo) CAERÁS EN LAS MONTAÑAS DE ISRAEL, TÚ CON TODOS TUS ESCUDOS Y LA GENTE QUE ESTARÁ CONTIGO; TE DARÉ DE COMER A LAS AVES RAPACES, A LAS AVES DE TODA ESPECIE, Y A LAS BESTIAS DE LOS CAMPOS. Y ENVIARÉ FUEGO SOBRE MAGOG... Y daré a conocer mi santo nombre entre mi pueblo de Israel (espiritual), y no permitiré que se profane más mi santo nombre; y las naciones sabrán que yo soy el Señor, el Santo de Israel... Y tú, hijo de hombre, así ha dicho el Señor DIOS: Di a las aves de toda clase y a todas las bestias del campo: ¡Reúnanse y vengan! Reúnanse en torno al banquete del sacrificio que voy a sacrificar por ustedes, el gran sacrificio en los montes de Israel. Comerás la carne de los poderosos y beberás la sangre de los príncipes de la tierra: carneros, corderos, cabras, novillas... Y manifestaré mi gloria entre las naciones, y todas las naciones verán el juicio que ejecutaré, y mi mano que pondré sobre ellas" Ezequiel 38: 14,16,18-22; 39: 4-7, 17,18,21.
"Ahora Satanás va a la última gran batalla por la supremacía. Mientras estuvo desprovisto de su poder (para seducir al hombre) y en la incapacidad de seducir (durante los mil años en que murió la humanidad impía), el príncipe del mal estaba abatido y deprimido; pero ahora que los impíos han vuelto a la vida y ve a esa inmensa multitud de su lado, sus esperanzas se reavivan y resuelve no abandonar la gran lucha. Con exultación diabólica se dirige a los innumerables millones de hombres (los malvados) resucitados de entre los muertos (al final de los mil años) y declara que, como líder de ellos, puede vencer la resistencia de la ciudad (la Jerusalén celestial descendida del cielo) y recuperar su trono y su reino. Finalmente, se da la orden de avanzar... AVANZAN POR EL SUELO DE LA TIERRA, SEPARADOS Y DESCONECTADOS, HACIA LA CIUDAD DE DIOS. A la orden de Jesús, LAS PUERTAS DEL NUEVO JERUSALÉN SE CERRARON, Y LOS EJERCICIOS DE SATÁN CIRCULARON POR LA CIUDAD, INTENTANDO ATACAR... Y ahora, ante la multitud temblorosa, pasaron las últimas escenas de los anales humanos: el manso Sufridor recorrió el camino que lleva al Calvario; el Príncipe del Cielo fue clavado en la cruz; los orgullosos sacerdotes y una humilde turba se burlaron de Su agonía mortal. El horrible espectáculo aparece tal cual. Satanás, sus ángeles y sus súbditos no pueden apartar la vista de su obra. En vano se esfuerzan por ocultarse de la vista de Aquel cuyo esplendor supera la gloria del sol, mientras los redimidos arrojan sus coronas a los pies del Salvador, exclamando: "Murió por mí....
Todos los impenitentes son convocados ante el tribunal de Dios, bajo la acusación de alta traición contra el Gobierno del cielo. Nadie defiende su causa: son inexcusables, y se dicta contra ellos una sentencia de muerte eterna" Ellen G. White, El Gran Conflicto, p. 663-669.
JUICIO EJECUTIVO DE LOS MALVADOS
"Pero bajará fuego del cielo, enviado por Dios, y los devorará. Entonces el diablo, que los ha seducido, será arrojado al estanque de fuego y azufre, donde están la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
La "bestia" es el anticristo judío, el "falso profeta" es todo el cristianismo apóstata.
"Al final de los mil años habrá la segunda resurrección. Entonces los impíos resucitarán y comparecerán ante Dios para sufrir el castigo decretado para ellos" CG (661).
"Aquellos que no hayan aceptado la salvación adquirida a un precio tan exorbitante serán castigados. Pero vi que Dios no los confinará en el infierno para que sufran eternamente, ni los llevará al cielo; porque si los pusiera en contacto con los puros y santos serían supremamente miserables. En cambio, los destruirá por completo y serán como si nunca hubieran existido; entonces su justicia quedará satisfecha. Él creó al hombre del polvo de la tierra, y los desobedientes e infieles serán consumidos por el fuego y volverán al polvo" E. White, Historia de la Redención, Pág. 411.
"Jehová hará llover sobre los impíos carbones encendidos; azufre y viento ardiente serán la porción de su copa" Salmo 11:6.
Ser atormentado para siempre no significa que los malvados serán atormentados para siempre, sino que su muerte será eterna, pues está escrito:
"Entonces la muerte y Ades fueron arrojados al estanque de fuego. Esta es la segunda muerte", Apocalipsis 20:14.
Es la muerte eterna, y no habrá recuerdo de ellos eternamente.
"LOS MUERTOS NO VOLVERÁN A VIVIR; LOS MUERTOS NO VOLVERÁN A RESUCITAR; PORQUE LOS HAS CASTIGADO, LOS HAS DESTRUIDO Y HAS HECHO DESAPARECER TODO RECUERDO DE ELLOS" ISAÍAS 26:14.
"Bendito y santo es el que tiene parte en la primera resurrección. La segunda muerte no tiene poder sobre ellos" Apocalipsis 20:6.
"La sabiduría, la justicia y la bondad de Dios han sido reivindicadas... entre todos los incontables millones de seres a los que ha llevado a la rebelión, ninguno quiere ahora reconocer la autoridad de Satanás. Su poder ha terminado. Los impíos, aunque albergan el mismo odio hacia el Creador que Satanás, se dan cuenta de que su caso es inútil y que no pueden hacer nada contra Dios. Su ira se enciende contra Satanás y sus agentes, y es con furia demoníaca que se enfurecen contra ellos. Ellen White, El Gran Conflicto 671 (inglés).
"Entonces los impíos se darán cuenta de lo que han perdido, y el fuego que Dios sopla sobre ellos los consumirá (Apocalipsis 20:14,15).
Esta es la ejecución del juicio... El mismo fuego, procedente de Dios, que consume a los malvados, purifica toda la tierra.... Todos gritamos... con una voz fuerte... <<Gloria, Aleluya>>" - Ellen G. White, Early Writing, p.53.
"Porque he aquí que viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que obran mal se convertirán en rastrojos; y el día que viene los quemará, dice el Señor de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama" - Malaquías 4:1.
EL PECADO NO SERÁ UNA SEGUNDA VEZ
"El ángel dijo: "Satanás es la raíz, sus hijos son las ramas. Ahora se consumen tanto la raíz como las ramas. Han muerto una muerte eterna. No resucitarán, y el universo quedará limpio". Entonces miré y vi la tierra purificada. Ya no había ninguna señal de la maldición. La superficie devastada y deforme de la tierra se había convertido en una llanura uniforme y extensa. Todo el universo que Dios había creado había sido purificado y el gran conflicto había terminado para siempre. Dondequiera que miráramos, sólo veíamos cosas maravillosas. Y todos los salvados, viejos y jóvenes, grandes y pequeños, pusieron sus brillantes coronas a los pies del Redentor y se postraron en adoración ante Él, el que vive para siempre. La nueva tierra, en toda su belleza y en toda su gloria, representaba la herencia eterna de los justos" Ellen White, Primeros Escritos, 295.
"Durante seis mil años Satanás ha hecho su voluntad. Ha llenado la tierra de dolor y ha causado angustia en todo el universo. La creación entera no ha hecho más que gemir y suspirar. Ahora las criaturas de Dios están liberadas para siempre de su presencia y de sus tentaciones" CG 673.
"Y no habrá más anatema; y en ella estará el trono de Dios y del Cordero; y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y tendrán su nombre en la frente... y reinarán por los siglos de los siglos". Apocalipsis 22: 3-5.
"La gloria de Dios y del Cordero inundará la ciudad santa con una luz que nunca se apaga. Los redimidos caminarán en la gloria de un día sin fin. "Y no vi ningún templo en ella, porque el Señor Dios, el Todopoderoso, y el Cordero son su templo (Apocalipsis 21:22)" ... El amor y la simpatía que Dios mismo ha puesto en nuestros corazones encontrarán su expresión más sincera y dulce. Una comunión pura con los seres santos, una vida social armoniosa con los ángeles y con los fieles de todas las épocas que han lavado sus ropas y las han blanqueado en la sangre del Cordero" Ellen White, El Gran Conflicto, p. 677.
Amén
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